La recámara no es solo un lugar de descanso, en ella realizamos diferentes actividades, como ver televisión, escuchar música, leer, además de que puede servir de espacio para el arreglo personal diario; por lo cual se necesita iluminación bien seleccionada para crear el ambiente perfecto para tu comodidad y bienestar.
Una de las principales recomendaciones para la iluminación de tu recámara es elegir luces suaves y cálidas; debido a que las luces deslumbrantes te resultarán incomodas a la hora de levantarte al baño o leer un libro por las noches.
Para crear el ambiente perfecto en las recámaras, se recomiendan 3 tipos de luz:
Luz general
Lo más recomendable es elegir luminarias de techo, ya sea empotradas, sobrepuestas o tiras de LED en plafon; y si estas son atenuables ¡mejor! pues lograrás ajustar los niveles de luz según tus necesidades.
Luz decorativa
Según el tamaño y el mobiliario del dormitorio, puedes usar diferente iluminación para definir acentos y crear una atmósfera acogedora; se pueden usar algunas lámparas empotrables, paneles de LED o colgantes o sobrepuestos de luz dirigida; los cuales pueden ser instalados en la pared para destacar un cuadro, una escultura, un adorno o bien, en la cabecera de tu cama como luz de lectura.
Luz de cortesía
Es una luz indirecta y suave, se puede lograr con algunos arbotantes que solo bañen la pared o con luces detrás de algún buró o incluso debajo de la cama.
Además de lo anterior, planifica bien dónde quieres que quede cada lámpara y qué actividad realizarás cerca de ella, así te será más fácil elegir lo que necesitarás, solo ten en cuenta que la luz debe ser tanto estética como funcional.
Tips:
- Las lámparas de cabecera iguales o similares crean simetría y acentúan la luz en la cama.
- Resulta ideal iluminar el interior de un armario, con esto podrás encontrar fácilmente las cosas que necesitas, incluso por la mañana temprano.
- Los cuadros, las fotografías y los muebles pueden acentuarse con lámparas de suelo o de mesa.
